El caldo de mariscos es uno de los platillos más tradicionales de la costa de Cabo Corrientes, Jalisco, y refleja la riqueza natural del Pacífico mexicano. Este guiso, popular tanto en casas como en restaurantes locales, es una mezcla perfecta de sabor, frescura y tradición. Preparado con una base de caldo de pescado, jitomate, ajo, cebolla y especias, se le agregan diversos productos del mar como camarón, pescado, almejas, pulpo y calamar, dependiendo de la temporada y la pesca del día. El toque especial lo dan ingredientes locales como el cilantro fresco, chile serrano o jalapeño, zanahoria y papa, que aportan cuerpo y profundidad al sabor. El resultado es una sopa reconfortante, de aroma intenso y color vibrante, que se sirve bien caliente y suele acompañarse con limón, tortillas de maíz o tostadas. Es un platillo ideal para almuerzos, especialmente en días frescos o lluviosos, y es muy valorado tanto por locales como por visitantes. El caldo de mariscos no solo nutre, también cuenta historias del mar, del esfuerzo de los pescadores y de la vida tranquila de los pueblos costeros como El Tuito, Tehuamixtle o Yelapa.